El boom de la construcción de piletas como consecuencia de la incertidumbre por las vacaciones

Ante la incertidumbre de poder planificar un viaje al exterior durante las vacaciones como consecuencia de las restricciones a partir de la pandemia de coronavirus, sumado a la disparada del precio del dólar, muchos argentinos optan por construir una pileta en su casa para paliar el calor del verano.

Tanto es así que la demanda para la construcción o refacción de piscinas aumentó un 40 por ciento desde julio hasta hoy.

Con las dudas en torno a la temporada en la costa (recién el viernes se confirmó que arrancará el 1 de diciembre), las piletas de los clubes cerradas y las quintas más demandadas que nunca, el boom de las piletas era algo que se veía venir.

Los constructores de piletas afirman que la demanda es tan grande que ya no pueden tomar pedidos hasta enero o febrero, cuando haya pasado la temporada.

En diálogo con diario Perfil, Maximiliano Arboleya y César Nieto, de Piscinas Lacus, contaron que en comparación al año pasado hubo un incremento y ambos coincidieron en que se adelantó la temporada, ya que "generalmente se hacían para primavera, y este año comenzaron en julio".

Además, advirtieron que este año la demanda también fue solicitada desde los barrios, fenómeno que antes no era recurrente.

En esa línea, sostuvieron que si el clima acompaña, en 12 días una pileta estándar podría estar lista. Asimismo, explicaron que si bien el precio depende del tamaño, este arranca a partir de los 400.000 pesos para arriba.