Construcción: Provincia y Ciudad avanzan en sus protocolos de seguridad
Mientras el gobierno nacional define los pasos a seguir bajo estrictos protocolos de seguridad y cuidado, los desarrolladores garantizan que la actividad puede reiniciarse. Las constructoras diseñan juntos a las autoridades protocolos para prevenir focos de contagio de Coronavirus y el cuidado de las personas haciendo foco en la densidad y transporte.
Con más de 4.000 obras paradas en la Ciudad de Buenos Aires y 3 millones de m2 en el país, los jugadores del golpeado mercado inmobiliario argentino acumulan 24 meses de retracción y por consecuencia buscan que la actividad se reactive en el corto plazo a través de nuevos protocolos de seguridad y prevención tal como ocurrió esta semana en los países vecinos de Uruguay y Paraguay.
"En el caso de Uruguay abrimos nuevamente nuestras obras sin inconvenientes aplicando el protocolo establecido. Se construyeron pasarelas de acceso con demarcaciones para indicar la distancia que debe respetar cada individuo. En el ingreso, las personas reciben los elementos de protección personal necesarios como tapabocas y lentes de protección. Posteriormente, deben avanzar al sector sanitario, provisto de alfombras higiénicas y lavatorios separados por dos metros de distancia, donde se lavarán las manos en forma obligatoria. Finalmente, un profesional de la salud controla la temperatura corporal mediante un termómetro digital, en presencia de un representante de nuestro equipo de seguridad. En estas primeras semanas no se han reportado casos sospechosos" destaca Santiago Tarasido, CEO de CRIBA, constructora con fuerte presencia en Argentina y Punta del Este.
"La construcción privada es uno de los sectores más dinámicos de la economía. Al no haber financiamiento bancario, las obras son financiadas 100% de manera privada por el desarrollador o inversores. La paralización de proyectos que estaban a punto de finalizarse genera inconvenientes no solo a nivel empleo y cadena de pago con los proveedores sino también a los proyectos que estaban a punto de lanzarse al mercado y que le iban a permitir al estado recaudar más, emplear más personas y mover una economía en recesión" analiza Alberto Fernández Prieto, Presidente de Fernández Prieto & Asociados firma presente en Buenos Aires y Rosario.
En el caso de Paraguay, fuerte competidor del Real Estate argentino, volvió a la actividad esta semana con estrictos controles, Juan Gils, Director de CASATUA, principal desarrollador de Asunción, destacó "Establecimos un protocolo compuesto de 6 pasos: El primero de ellos desde la casa hasta la obra (transporte), luego el ingreso a la obra con medidas de seguridad auditadas por profesionales, en tercer lugar la distancia de trabajo tanto en obra como en la hora de descanso haciendo hincapié en la higiene (2 metros de distancia), luego cuando se retira, replicando el sistema de ingreso y por último indicando la prevención al momento de llegar al lugar. A su vez la jefatura de las obras ploteó todas las zonas con mensajes relacionadas a prevenir el contagio de corona virus".
Retomando la situación en Argentina y especialmente teniendo en cuenta la situación en la provincia de Buenos Aires, Hernán Nucifora, CEO de Global Investments destaca, "Las obras privadas están preparadas para arrancar lo antes posible. Es fundamental comprender el impacto laboral que tiene el segmento en un sector tan golpeado de la sociedad. Nuestro deber es junto a los sindicatos y constructoras crear un espacio de trabajo seguro y confiable. En nuestro caso, la paralización por la pandemia nos toma en un momento particular porque estábamos a punto de lanzar más de 500 unidades a la venta con un plan de financiamiento en pesos a 10 años. Esta situación nos lleva a retrasar todo 60 / 90 días una vez normalizada la situación. Es clave que la actividad se pueda ir normalizando y así evitar un desplome mayor a los indicadores de los últimos meses".
"Procuramos respetar los tiempos de los contratos, aún en circunstancias adversas. Para ello nos vamos a enfocar en las obras en marcha y que tienen un camino crítico. Ahora bien, en el marco de la emergencia sanitaria deberemos ser sumamente respetuosos priorizando siempre el bien mayor, en este caso la salud pública. En cuanto a la realidad del sector, todos los sectores sufrirán impactos en sus negocios. El sector financiero está muy golpeado y ha generado pérdidas en algunos casos irrecuperables. Creo que para el día después, la construcción puede ser un sector clave para la reactivación económica por todos los rubros que moviliza y su relación directa a la generación de puestos de trabajo" Diego Currais, Coordinador General de la Constructora Grupo Portland.