Portezuelo del Viento: Avanza la licitación de la obra pública más importante de Argentina y la región en 2020.
El presupuesto supera los 1.000 millones de dólares de inversión. Se trata de un hito clave para la provincia y el país en el desafío de establecer una política energética a largo plazo. El 80% de la obra demandará construcción civil y el 20% restante corresponde a la parte electromecánica.
La recta final para que se conozcan las ofertas de la licitación para la construcción de la represa Portezuelo del Viento, una obra ícono que generará más de 210 MW en la provincia de Mendoza y que demandará una inversión superior a los 1.000 millones de dólares, llega a su fin y las empresas despliegan sus estrategias y planes para ser las elegidas.
Uno de los principales jugadores es IMPSA, una de las principales empresas del mundo en materia de diseño y fabricación de turbinas, la cual apoyó, impulsó y colaboró desde el día uno el proyecto de Portezuelo, aunque el paquete electromecánico sea un porcentaje menor al 20% por lo que se considera clave para el entramado PYME y la industria mendocina, especialmente sabiendo lo que se vivió durante el macrismo en casos como Yacyretá.
El grueso del Portezuelo del viento corresponde a la obra civil, vial, la relocalización de las Loicas y las líneas de transmisión, donde si bien habrá un jugador internacional de renombre, se sabe que el día a día de la obra quedará en manos de empresas mendocinas garantizando la mano de obra local y el aporte a la comunidad, especulan desde el gobierno mendocino.
En cuanto al rol y el peso de IMPSA en la licitación desde la empresa describen "Somos conscientes que nuestro aporte es clave para el consorcio que integremos, no por los beneficios, el cual el impacto es bajo sino por nuestros más de 110 años de experiencia que nos transforman en la única empresa argentina con tecnología propia, compitiendo en calidad y precio con los mejores del mundo en más de 40 países".
El diferencial de IMPSA sobre cualquier empresa internacional, es la oportunidad de trabajo para toda la industria metalúrgica mendocina. Para esta tarea, IMPSA firmó acuerdos de subcontratación con las 7 principales empresas de metalmecánica de Mendoza. Este efecto de derrame permitirá dar trabajo por 3 años con ingresos para 500 familias en forma directa y 2.000 a 2.500 más por efecto multiplicador.
"El desafío que nos planteamos como empresa es liderar un esquema que permita que Portezuelo del Viento sea parte de un proyecto integral metalmecánico fabricado 100% en Mendoza y a precios muchos más competitivos que otras empresas multinacionales. Para ello, desde 2019, llevamos adelante un plan de capacitación que permita a todas las PYMES atender la demanda de un proyecto único para la provincia y el país con la colaboración de organismos como el INTI y el IDITS" agregan desde la empresa.
En las próximas semanas, se irán definiendo los consorcios que participarán ya que el cierre de los plazos para presentarse es el 2 de junio. Es importante destacar que el master plan prevé que la extensión de la obra será de 5 años y como bien dice el mismo, irá avanzando por etapas, lo cual permitirá que diferentes proveedores de bienes y servicios sean requeridos e integrados en función al avance del proyecto.