Día Mundial de la Diabetes: el 50% de los afectados ignora que la padece
Conocida como la "enfermedad silenciosa", es una patología que genera complicaciones severas en nuestro cuerpo. Sin embargo, el 50% de los afectados ignora que la padece. Vivir con diabetes y mantener la calidad de vida, es posible. La clave: el diagnóstico.
La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando el nivel de glucosa en sangre, es decir el azúcar, es demasiado alto.
"La glucosa es una fuente de energía que está en muchos alimentos, pero cuando la producción de insulina de nuestro cuerpo (la hormona que se encarga de regular el azúcar de la sangre) es insuficiente, ese azúcar no se utiliza y se acumula, generando daño en los tejidos de forma silenciosa", explica el nutricionista Matias Marchetti.
La diabetes tiene dos orígenes. La DM tipo 1, vinculada a un mal funcionamiento del páncreas que no produce la insulina necesaria y la DM tipo 2, asociada a la obesidad y al aumento de la grasa visceral que provoca que la insulina trabaje de manera deficiente.
Según la Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), la enfermedad afecta a 189 millones de personas en el mundo. En América Latina viven 10.400.000 de diabéticos y se calcula que en 2020 habrá un aumento del 88%. Por su parte, en Argentina, las estadísticas muestran que aproximadamente un 7% de la población tiene diabetes. Es decir que en una población de 40 millones hay 2.800.000 enfermos, de los cuales el 90% padece DM tipo 2 y el 10% restante DM tipo 1.
A pesar de estas cifras alarmantes, se estima que el 50% de los afectados ignora que padece la enfermedad. Por esto es tan importante controlar periódicamente el nivel glucémico.
En ese sentido, los diferentes niveles de glucosa en sangre son:
· Hipoglucemia: en general, por debajo de 55 mg/dl. Son valores bajos. La persona se siente débil, con temblores y una sensación similar a la baja presión.
· Normoglucemia: en ayunas, entre 70 y 100 mg/dl. Son los valores normales para mantener la salud y energía.
· Hiperglucemia: en ayunas, por arriba de los 100 mg/dl. Valores altos que indican la ineficiencia de la insulina para controlar la glucosa en sangre.
En la diabetes tipo 2 es posible controlar el nivel de glucosa incorporando ciertos hábitos saludables como la alimentación y el ejercicio físico. Eliminar el consumo de azúcar no es el único camino.
"Es importante que el paciente diabético lleve un plan de alimentación saludable. Las frutas se pueden consumir pero se recomiendan con cáscara y acompañadas de un alimento rico en proteínas y grasas para lograr un menor índice insulínico", comenta Marchetti. "Se recomienda también aumentar el consumo de fibra a través de verduras, legumbres, granos y cereales integrales", agrega.
Pero un pilar casi tan importante como la alimentación, es la actividad física. "Se recomienda porque permite disminuir la glucemia en sangre a partir de un proceso diferente al hormonal", asegura. Asimismo el descenso de peso ayuda a mejorar el control metabólico.
Detectada a tiempo y con el acompañamiento de un profesional, la diabetes puede controlarse y permitir, a quienes la padecen, llevar una buena calidad de vida para que ese enemigo silencioso, deje de serlo.
*El autor de la nota es Licenciado en nutrición (N°7210)