La milenaria celebración de una comida que es todo un hecho cultural
Harina, tomate, queso, aceitunas y especias son la base de una de las comidas más populares del mundo que cada 9 de febrero festeja su día. Nacida en Italia y con diez siglos de historia, -grande o en porciones- cruzó todas las fronteras imaginables.
La historia cuenta que el Día Mundial de la Pizza comenzó a celebrarse en Nápoles allá por el Siglo X. En Italia y hace más de un milenio. El lugar y el tiempo en que en las cocinas napolitanas se empezaron a mezclar esos ingredientes que estaban más a mano para dar lugar a un producto que trasciende a cualquier región y a cualquier cultura.El tomate, la harina, el queso, las aceitunas y las especias se fundieron en una suerte de pan aplanado que, con el correr de los años, atravesó las fronteras y desembarcó en todo el mundo.La Argentina y, particularmente la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, tienen una marcada tradición en la elaboración y el consumo de pizza.Las tradicionales El Fortín, Las Cuartetas, La Mezzetta, San Antonio, Angelín, Los Inmortales, Banchero, La Americana, La Continental, El Cuartito, Kentucky, Los Maestros, Nápoles o Imperio vieron el surgimiento de otras cadenas como Punto Pizza, Hells Pizza o Almacén de Pizzas.Con el tiempo Uggi's dejó de ser la única expendedora de pizzas económicas. Sus locales perdieron fuerza y se multiplicaron otros como Fábrica de Pizzas y Tienda de Pizzas. Mientras tanto en barrios porteños de impronta gastronómica -especialmente Palermo- se poblaron de pizzerías "de autor" que presentan variedades inéditas.En el 2020, la caída del consumo, el aumento de los precios y las diferentes instancias de aislamiento y distanciamiento que modificaron la vida cotidiana durante la pandemia pusieron a muchas pizzerías en una situación crítica.Con los teatros vacíos, primero, y luego con público limitado, más la extensión de la modalidad del teletrabajo adoptado por muchas empresas y entidades, las pizzerías porteñas ya no cuentan con la cantidad de clientes que solían transitar las calles céntricas.La semana pasada, desde la Asociación de Propietarios de Pizzerías y Casas de Empanadas advirtieron que la situación es crítica y que sin ayuda estatal, muchos locales podrían cerrar.A este panorama se suman las nuevas modalidades del consumo y sostienen que las aplicaciones para la entrega por delivery cobran comisiones que alcanzan hasta un 35 por ciento.
Fuente: Télam