Los desarrolladores buscan reactivar la actividad y captar inversores.
Luego del parate de la actividad y con la baja del costo de la construcción, los empresarios del sector salen a captar inversores que perdieron en el mercado financiero a raíz de la pandemia y buscan revancha en la economía real.
La construcción privada se transformó, en los últimos 20 años, en un actor protagónico de dinamización de la economía y la generación de empleo en Argentina, pero, a su vez en un imán para los inversores que encontraron en el sector la manera de dolarizar sus ahorros y proteger su capital de la inflación.
"Estamos ante un escenario similar al que se vivió en 2013 con cepo cambiario, brecha cambiaria, tasa de interés baja o negativa en términos reales, imposibilidad de viajar al exterior, stock limitado de autos 0 km y sin alternativas de inversión. De ahí en adelante, los desarrollos inmobiliarios en pozo que se vendieron en pesos fueron una alternativa de inversión muy buscada ya que no solamente fue resguardo de valor de los ahorros, sino que también los dolarizó en el tiempo. Esto generó un gran impulso para muchos emprendimientos y reactivó la construcción de los mismos. Asimismo, la oportunidad se da también para quienes tengan dólares guardados ya que encuentran valores menores a los de hace unos meses por la variación que sufrió la cotización del dólar" evalúa Mariano Galeazza, CEO de Winterra.
Reforzando esta idea, Alberto Fernández Prieto, Presidente de Fernández Prieto & Asociados comenta "Se deben replantear los costos impositivos y laborales del sector. Tenemos que trabajar en forma conjunta con el sector público con el objetivo de crear incentivos para que la inversión privada se desarrolle y potencie. En este escenario, las leyes de alquileres y la imposición de nuevos impuestos juegan en contra de una reactivación y fundamentalmente de la atracción de inversores, que son clave para acelerar una reactivación en el corto plazo".
Hoy una propiedad a estrenar o relativamente nueva se vende a un valor similar de hace 2 años atrás. La parálisis del sector no bajó los precios de las unidades terminadas sino que planchó su incremento de precio ya que están dolarizadas. En cambio, sí se ve una baja de los precios en propiedades en pozo donde la devaluación de la moneda y la brecha entre el blue y el oficial bajó de manera sustancial el m2 de construcción.
Frente a esta situación, Diego Currais, Coordinador General de Grupo Portland, sostuvo "Las decisiones de inversión para las corporaciones probablemente se vean demoradas, aunque a la vez van a estar estimuladas por las oportunidades de adquisición de tierra y ciertos costos de la construcción que puedan llegar a bajar. Creemos que el fuerte en el corto y mediano plazo va a estar el mercado residencial. En estas condiciones será fundamental tener costos competitivos y buenas locaciones que traccionen las decisiones de inversión. La paralización de las obras traerá consigo el devengamiento de costos indirectos. Las obras serán más largas y eso será más costoso, es inevitable. A mediano plazo la construcción como actividad generadora de activos tangibles se verá beneficiada. En épocas de crisis, los "ladrillos" bien ubicados, son una inversión segura y redituable".
La vuelta de los Cedines:
Días atrás se habló de la vuelta de los CEDINES como herramienta para reactivar el mercado desde las inmobiliarias. Hugo Guindani, Gerente Comercial de Nucifora Propiedades analiza "El CEDIN como herramienta, para el momento que estamos transitando, sería atinado, siempre teniendo la conciencia y la lógica, de ser muy cuidadosos. Ya que no es más que un sinceramiento de capital no declarado, allí se deben mantener dos premisas fundamentales: La primera, asegurar la procedencia del capital siguiendo todas las normativas de la UIF y la segunda eximir a políticos y familiares de ellos, de la posibilidad de ingresar al plan de sinceramiento. Con un correcto balance entre porcentajes/impuestos y flexibilidad inmobiliaria, puede reactivar una porción del mercado importante. Siempre es mejor, cuando tenemos capital genuino de inversión local e internacional, pero hoy el mundo tiene que ponerse creativo para salir de esta situación".
Re inicio de obras:
Tanto Uruguay como Paraguay han reiniciado sus obras con estrictos protocolos. CRIBA, empresa constructora con presencia en Argentina y en el país vecino, trabaja activamente para delinear una metodología que le permita volver a trabajar en la ciudad en base a su experiencia del último mes en Montevideo y Punta del Este.
"En el caso de Uruguay abrimos nuevamente nuestras obras sin inconvenientes aplicando el protocolo establecido. Se construyeron pasarelas de acceso con demarcaciones para indicar la distancia que debe respetar cada individuo. En el ingreso, las personas reciben los elementos de protección personal necesarios como tapabocas y lentes de protección. Posteriormente, deben avanzar al sector sanitario, provisto de alfombras higiénicas y lavatorios separados por dos metros de distancia, donde se lavarán las manos en forma obligatoria. Finalmente, un profesional de la salud controla la temperatura corporal mediante un termómetro digital, en presencia de un representante de nuestro equipo de seguridad. En estas primeras semanas no se han reportado casos sospechosos". destacó Santiago Tarasido, CEO de CRIBA.