AFRICA

En Congo, la salud es también víctima de la desinformación

Difíciles condiciones sanitarias narradas por médica italiana ante el avance de una enfermedad misteriosa.

"El Congo es un país gigantesco y yo estoy en Lubumbashi, la segunda ciudad más grande en Katanga, una región alejada del punto de emergencia."

La situación de la salud es endeble porque no hay un sistema de comunicación oficial nacional, especialmente en los pueblos donde trabajo no hay teléfonos.

Donde trabajo no hay teléfonos, no hay disponibilidad de pruebas para realizar diagnósticos correctos. Quizás, por eso, lo que por ahora es una enfermedad desconocida y misteriosa, aquí, en Occidente, puede conocerse", lo dice a ANSA Teodora Chiocci, una joven médica que trabaja desde hace tres años en el Congo.

La facultativa se desempeña par Amka, una organización de voluntariado que ha estado al lado de hombres, mujeres y niños de este país durante 25 años, en medio de la extrema pobreza.


Las noticias oficiales del Congo parecen reducir la alarma sobre la epidemia en el país africano. La zona de Panzi, donde se desarrolló la enfermedad desconocida, es extremadamente remota y está escasamente poblada. La evaluación de los expertos por el momento es que, por lo tanto, es posible contener la epidemia.

Según el Ministerio de Sanidad congoleño, la epidemia lleva ya más de 40 días y las muertes confirmadas en los centros de salud son 27 sobre 382 infectados.

Otras 44 muertes se registraron en pueblos vecinos, pero sin verificación del diagnóstico, para un total de alrededor de 70 muertes en una gran zona. Sin embargo, gran parte de las muertes se debe a la falta total de tratamiento. La tasa de mortalidad ronda el 8%, lo que ciertamente merece atención, pero no alarmismo, considerando el panorama general.

"Soy voluntaria de Amka en dos centros de primeros auxilios y en los pueblos junto con el equipo médico local, me ocupo de enfermedades infecciosas, salud infantil, nacimientos y desnutrición. Aquí en el Congo la población está acostumbrada a las emergencias sanitarias, tuvimos cólera, ébola, viruela del simio. Conocí esta nueva enfermedad gracias a un mensaje de alerta de la embajada italiana en el Congo llegó hace dos días y advirtió sobre la emergencia sanitaria que se vive en la provincia de Kwango, en la zona de Panzi, donde se detectó una enfermedad de origen aún desconocido", contó la médica Chiocci.

También Gabriele Salmi, presidente de la comunidad italiana en Katanga y responsable de la bienal de Lubumbasha, explica que "los congoleños están mal informados debido a la localización de la enfermedad, que está en un lugar remoto y alejado de cualquier centro habitado". "La enfermedad está activa desde octubre, pero el gobierno lo supo en noviembre. La situación se le fue de las manos, pero intervino inmediatamente. En cualquier caso, ya están ahí equipos médicos para realizar las pruebas necesarias. No hay pánico, no hay alarmas por el momento", acotó.

Mientras tanto, a la espera de información aún más precisa que llegue de las pruebas que realizarán los expertos de la OMS, los especialistas en enfermedades infecciosas intentan cerrar el círculo en una lista de posibles culpables de lo que está sucediendo: desde la fiebre hemorrágica hasta alguna forma de neumonía, hasta infecciones respiratorias. Como siempre en estas situaciones, la posibilidad de contener el contagio en un área limitada será muy importante.

En Kenge, la capital de la región afectada, hay un pequeño aeropuerto nacional, pero el acceso a la región es complicado, especialmente durante la actual temporada de lluvias. Durante este período, puede tardar entre 12 y 24 horas llegar a la región de Kwango desde la capital en vehículo. No existe una carretera directa entre Kenge y Panzi, la zona de la epidemia, mucho más al sur y cerca de la frontera con Angola.

La zona también se ve afectada por el conflicto Yaka-Teke con las milicias Mabondo activas al norte de Kenge. Hasta ayer, los equipos del Ministerio de Salud congoleño, que partieron de la capital con material técnico, aún no habían llegado al lugar.

Para Jake Dunning, investigador principal y consultor en enfermedades infecciosas del Instituto de Ciencias Pandémicas de la Universidad de Oxford, "existen múltiples causas infecciosas potenciales para este brote de enfermedad no identificada, según los síntomas descritos y las descripciones de los más afectados y también hay algunas posibles causas no infecciosas.

En el Congo y Camerún, con la presencia de la selva ecuatorial y una enorme variedad de animales, se concentran la mayoría de los virus del planeta. Un lugar ideal para el ya conocido salto de especie (spillover), el proceso natural mediante el cual un patógeno animal evoluciona y se vuelve capaz de infectar, reproducirse y transmitirse dentro de la especie humana, subraya Carlo Perno, jefe de Microbiología y Diagnóstico Inmunológico del hospital pediátrico Bambino Gesu de Roma.

Fuente, Ansa Latina

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