Ofrecen cerveza, donas y marihuana gratis para los reacios a vacunarse
Es para que se cumpla la meta anunciada por el Presidente Biden de tener el 4 de Julio al 70% de la población vacunada. Va por el 56% y faltan dos meses.
El acelerado ritmo de vacunación en Estados Unidos pierde fuerza a medida que gran parte de la población de riesgo ya ha recibido el tratamiento y ello hace poner en duda que se llegue al Día de la Independencia, dentro de 2 meses, con el 70% de los adultos con al menos una dosis de vacuna anti-Covid.
La luz amarilla se encendió la semana pasada, cuando desde los centros de vacunación se informó que habían distribuido una media de casi 2,2 millones de dosis diarias, lo que significa una merma del 32% desde el pico de 3,3 millones alcanzado la segunda semana de abril.
La reacción gubernamental no se hizo esperar, y así fue como, por ejemplo, el estado de Maryland prometió a los empleados estatales que se vacunen US$100 (83 euros) y el de Nueva Jersey, a premiar durante mayo con una cerveza gratis a los mayores de 21 años que reciban su primera inyección.
En Virginia también se prometió esta cantidad para personas entre los 16 y los 35 años. O incluso bancos ofrecen dinero para sus empleados.
En Nueva York, por su parte, el grupo Joints for Jabs regaló durante un día un porro a todo aquel que se hubiera puesto al menos una dosis de la vacuna, celebrando también la legalización de la marihuana recreativa, informó AS
O el Museo de Historia Nacional de la ciudad ofrece cuatro entradas para los que vaya allí a vacunarse. Es decir, hablamos de la implicación de empresas públicas y privadas o de propuestas estatales, de todos los ámbitos, completó.
Con respecto a los productos, como la cerveza, los postres o los donuts, empresas privadas están regalando u ofreciendo descuentos en lo que ellos venden, desde supermercados hasta cadenas automovilísticas.
Los últimos datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) confirman la ralentización del proceso de vacunación lo cual, junto a las nuevas variantes del virus circulando, hacen que los expertos vean cada vez menos probable que sea alcanzada la inmunidad de rebaño.
Hasta el momento, unos 145 millones de adultos, aproximadamente el 56% de la población adulta de EEUU, han recibido al menos una dosis de alguna vacuna contra Covid-19.
Aun optimistas, los Centros para las Enfermedades, Control y Prevención vienen afirmando que el coronavirus podría estar bajo control este verano en EEUU, a condición de que la gente se vacune y tenga cuidado.
Confianza en volver a la normalidad
De acuerdo con un documento híper optimista publicado el miércoles por los Centros para las Enfermedades. Control y Prevención, las infecciones por coronavirus podrían reducirse a niveles bajos y la pandemia, al menos temporalmente, podría quedar estrangulada en Estados Unidos en julio, como anunció Biden, siempre que la gran mayoría de las personas se vacunen y continúen con las precauciones contra la transmisión viral.
El informe se originó justo cuando en la Administración y en muchos estados desparraman confianza en que el país podrá volver a un grado de normalidad relativamente pronto.
Los resultados del modelo de cuatro escenarios ensayados brindan a los estadounidenses una hoja de ruta para salir de la pandemia, siempre que continúen vacunándose y mantengan ciertas estrategias de mitigación hasta que una "masa crítica de personas" reciba las vacunas.
El informe de los CDC afirma que se utilizaron diferentes supuestos sobre tasas de vacunación, eficacia de la vacuna y precauciones contra la transmisión.
Cada escenario muestra una curva epidémica en la que el aumento nacional de casos que comenzó a principios de marzo alcanza un pico y luego se desploma a fines de la primavera, lo que lleva a un panorama viral mejorado dramáticamente este verano.
En las hipótesis más moderadas, las cifras de hospitalización variarán significativamente de un estado a otro.
En las más optimistas, las muertes por Covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus, podrían caer a los bajos 100 por semana en agosto y a las "decenas" por semana en septiembre, según Justin Lessler, epidemiólogo de Johns. Hopkins Bloomberg School of Public Health y uno de los autores principales del reporte.
Más de 4.000 personas por semana mueren actualmente a causa de la enfermedad, y desde el inicio de la pandemia la cantidad llega a alrededor de 578.000.
El modelo incluye la suposición de que el 90 por ciento de los elegibles para la vacuna recibirían una inyección, lo que Lessler reconoció "puede estar en el lado optimista dadas las tasas de rechazo de la vacuna en algunas áreas".
Los infectólogos advierten que pueden surgir variantes del virus con mutaciones que permitan al patógeno evadir las vacunas y que además la vacilación en materia de inmunización entre grandes sectores de la población constituye otra preocupación.
El panorama a largo plazo sigue siendo turbio debido a todas las incógnitas sobre este virus, que continúa circulando libremente por el planeta y está provocando brotes catastróficos en India, Brasil, Colombia, y otros países, lo cual, según algunos epidemiólogos podría entrañar que si el coronavirus se suprime a niveles bajos este verano en Estados Unidos, estaría el riesgo de que rebrote en el otoño.
De todos modos, las autoridades sanitarias internacionales enfatizan que las personas y las comunidades deben mantener algunos esfuerzos, como usar máscaras, para limitar la transmisión viral.
Pero el nuevo informe sugiere que la vacunación es la clave de todo.
Alertan sobre la relajación de las precauciones públicas y el rápido aumento de las interacciones sociales a medida que las personas emergen de un relativo aislamiento y reanudan, hasta cierto punto, sus vidas prepandémicas, lo cual viene sucediendo incluso cuando el virus está causando cerca de 50.000 nuevas infecciones al día.
Sin embargo, el epidemiólogo de la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, dijo a Washington Post que el informe muestra que es posible que aumenten las enfermedades en los próximos meses y que podrían producir "hospitalizaciones que vale la pena tomar en serio", incluso si las muertes están limitadas por las altas tasas de vacunación entre los ancianos.
Fuente: NA