ELECCIONES

Se reestableció la circulación en Brasil

El Gobierno brasileño anunció el restablecimiento total de la circulación en las carreteras del país, despúes de los cortes y bloqueos registrados tras las elecciones presidenciales del pasado 30 de octubre.

El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Anderson Torres, afirmó en su perfil en las redes sociales: "Llegamos a una normalización de la circulación viaria en el país. Al mismo tiempo, seguimos los trámites de conclusión de nuestra victoriosa gestión al frente del Ministerio de Justicia, y el consecuente proceso de transición de Gobierno".

Tras conocerse la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en la segunda vuelta electoral, miles de camioneros cortaron carreteras por todo Brasil en señal de protesta, junto con manifestantes simpatizantes del derrotado Jair Bolsonaro.

El propio Bolsonaro, tres días después de las elecciones, divulgó un vídeo en el que pedía a sus seguidores que no cortaran las carreteras porque perjudicaba a toda la población y a la economía del país.

Los problemas causados por los bloqueos de carretera motivaron que la Corte Suprema determinara el total desbloqueo de las rutas federales, al argumentar que las paralizaciones "desvirtúan el derecho constitucional de reunión".

Según la Policía de Carreteras Federal, se desbloquearon 1.087 protestas desde el pasado 30 de octubre.

Aunque las protestas fueron perdiendo fuerza con el paso de los días, pero todavía quedaban algunas carreteras cortadas en la región sur de Brasil.

Los planes de Lula

El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció su intención de gobernar para todos, pero aclaró que su prioridad será
ocuparse de los más necesitados, al retomar las políticas públicas de sus dos primeros mandatos, entre 2003 y 2010.

Al participar en el primer encuentro con el equipo de transición en el Centro Cultural del Banco do Brasil, en la ciudad de Brasilia, Lula, quien asumirá la Presidencia el 1 de enero de 2023, reafirmó que cumplirá sus promesas de campaña.

"No tenemos que avergonzarnos de decir que nuestro voto es el de las personas que más lo necesitan. Es para aquellas personas que una vez vivieron en un país que tenían un gobierno que miraba por ellos, que gobernó principalmente para ellos sin olvidar la responsabilidad y la participación de otros segmentos de la sociedad", señaló.

Lula da Silva defendió la necesidad de volver a discutir la relación entre el capital y el trabajo, ante los nuevos desafíos impuestos por la revolución tecnológica, además de criticar los efectos de la reforma de pensiones aprobada en 2019.

"No se puede vivir en un mundo en el que los trabajadores parecen microempresarios, pero trabajan como si fueran esclavos, sin un sistema de seguridad social que les proteja en la desgracia", planteó.

Propuso también una discusión económica más amplia, que no sólo tenga en cuenta la cuestión fiscal, sino la dignidad de la población y la igualdad de oportunidades para los ciudadanos.

"La única razón que tengo para volver al cargo de presidente es intentar devolver la dignidad a nuestro pueblo. Si cuando termine este mandato todos los brasileños vuelven a tomar café, comer y cenar, habré cumplido la misión de mi vida", enfatizó.

Recordó la necesidad de "cambiar algunos conceptos en este país", al considerar como inversiones algunos recursos que hoy en día son vistos como gastos.

El político brasileño expresó también que empresas estatales como el Banco de Brasil no se serán privatizadas y que la petrolera estatal Petrobras "no será desmembrada", mientras que los bancos públicos de fomento atenderán a pequeñas y medianas industrias, según información de la agencia de noticias Xinhua.

Ante esta realidad, la agencia Reuters informó en uno de sus cables que "la luna de miel de Lula con los mercados de Brasil termina en medio de los temores del plan de gastos".

Señaló, además, que en el proceso de transición y en su futuro gobierno, las fuerzas políticas que apoyaron al presidente Jair Bolsonaro, que no consiguió la reelección, podrán tener participación.

"Solemos decir que quienes cuentan la historia de una nación son los ganadores, los perdedores no tienen derecho a escribir. En este caso me gustaría decirles: los perdedores tendrán derecho a escribir y tendrán derecho a participar en este proceso de transición y en esta gobernanza", afirmó.

Proyecto productivo

Brasil tiene prisa para empezar a producir hidrógeno verde y electricidad a partir de aerogeneradores que se instalarán en el mar (aerogeneradores marinos), según divulgó la presidencia del país citando a representantes que participan en la Conferencia sobre el Clima de la ONU (COP-27), que se celebra en Egipto.

"Necesitamos acelerar el proceso de implementación de proyectos de energía limpia porque todos los países quieren liderar este proceso", afirmó la presidenta de la Asociación Brasileña de Energía Eólica (ABEEólica), Elbia Gannoum.

Debido a las condiciones climáticas (con sol y viento, además de agua), Brasil está considerado como una gran potencia mundial para poder producir hidrógeno verde a partir de la energía eólica generada por aerogeneradores marinos, que son aerogeneradores instalados en el mar.

La previsión es que el estado de Ceará (noreste) se convierta en el principal productor de ese combustible, teniendo como hub una planta en Porto do Pecém.

Gannoum explicó que la eólica, la marina y el hidrógeno verde están relacionados, "pero son interdependientes", ya que el país tiene a su disposición otras fuentes renovables que no son dañinas para el medio ambiente, lo que hace que este combustible sea aún más atractivo para los inversionistas.

"Es un paquete de beneficios de externalidades positivas que tenemos para atraer inversiones. No podemos perder un solo minuto para que el país realmente aproveche esta oportunidad", destacó.

Fuente, NA


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