El 15 de abril de 2001, mientras escuchaba en la cama del Hospital Presbiteriano de Nueva York su canción favorita de U2, falleció el músico que con los Ramones se convirtió en un fenómeno musical entre los jóvenes argentinos.
El 16 de marzo de 1996 la banda neoyorquina le ponía fin a su carrera con un concierto en Buenos Aires. La inédita devoción del público argentino le confirió al grupo una celebridad con la que no había contado en ningún otro país.