Chatean, juegan, se informan, se entretienen: los adolescentes pasan buena parte del día conectados y sienten a la tecnología como la herramienta que los vincula con la vida pública. Pero ¿qué entienden por participar? Cómo construyen su ciudadanía digital en un espacio en el que noticias falsas, discursos de odio y acoso son moneda corriente.