La estatua de más de metro y medio fue hallada por personal que realizó estudios geológicos tras el incendio que afectó el año pasado al Parque Nacional Rapa Nui, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Los propietarios, que adquirieron las estatuas por unos cientos de libras esterlinas, no sospechaban que 15 años después las vendería por una suma 500 veces mayor.
Por el momento, el único detenido es el anticuario Pablo Molinari, a quien se le imputa el robo de la estatua "Sirena" de la plaza San Martin. Buscan al dueño del predio donde fue hallada.