El presidente francés, Emmanuel Macron, enfrentó este viernes el desafío más grave a su autoridad desde las llamadas protestas de los chalecos amarillos después de que su decisión de impulsar una reforma de pensiones impugnada sin votación .
La propuesta, que deberá ser analizada por ambas cámaras, excluye a la inflación como método de ajuste y se determinará por la evolución de los salarios y de la recaudación impositiva.