La multinacional Powerchina, a la que pertenece Sinohydro, ganó la licitación para la construcción de la represa Diamer-Bhasha en Pakistán. Estará terminada para 2028 y tendrá una capacidad de generación de energía de 4.500 megavatios.
El presupuesto supera los 1.000 millones de dólares de inversión. Se trata de un hito clave para la provincia y el país en el desafío de establecer una política energética a largo plazo. El 80% de la obra demandará construcción civil y el 20% restante corresponde a la parte electromecánica.