Con el objetivo de prevenir la propagación del coronavirus las murgas porteñas suspendieron los corsos barriales y pidieron festejar los carnavales en julio.
Según la Liga Independiente de Escuelas de Samba, organizadora del desfile anual, la nueva fecha dependerá de la existencia y disponibilidad de una vacuna y de si el Gobierno brasileño acepta declarar el feriado nacional en ese mes.